martes, 13 de julio de 2010

“Invierno aliado”


Cubro tu cuerpo
con una manta cálida
del invierno crudo
que acecha tu alma
y despiadada nieve
se va adentrando.

El cielo se entristece
y gimiendo los vientos
aceleran el ocaso
mientras tu alma
se estremece de tanto frío
al bajar desde el espacio.

La noche afuera ruge
la fuerte chimenea
quema leños en pedazos
y la miradas serenas
se buscan, se encuentran;
el frío se convirtió en nuestro aliado
y nos abrazamos en silencio.

Las manos tiemblan
y el mágico calor
se proyecta en nuestro espíritu
ese amor acude
en defensa de nuestro querer
del cruel invierno del Sur.

Bendito Señor
al crear la Naturaleza
creaste la esperanza
de hacer firme mi propuesta
conseguir su amor
para disfrutar esta noche
al lado de la bella.

El deseo es fuerte
y en penumbra me deslizo
entre la alfombra y sus brazos
con mirada tierna.
Siento tan grande este amor
me da tristeza verte temblar;
pero...
me inclino para besar tu boca.

Invierno no castigues mi fiesta
deja que responda mi beso,
la noche se hace nuestra
en esa chimenea curiosa
como los recuerdos plasmados
en esta delicada noche
de un invierno apasionado.

Amor que nace, amor que florece
amor que la noche cautiva
saca las tristezas del alma,
sube sobre las nubes
y apacigua los desvaríos del alma.

Invierno en lucha de pasiones
sabes que mi amada
entregó su corazón y yo mi vida
porque mi fe es ilusión
y quiero brindarle amor
bajo la noche blanca
bajo este invierno aliado.

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