“Tu, mi Diosa”

Tus riso de cebada en cosecha
que brillan ante el sol de los venados;
tu nariz que recuerda la mujer fenicia;
tus ojos y los húmedos parpados
que adornan tu figura

Tu boca, que semejando un cobre
esconde como perlas marinas
los coquetones marfiles
de tu forma dental;
dan la impresión de conocer a una diosa,
a una mujer esplendida sencilla y cariñosa
el resto de figura, mujer joven y bella
que recuerda las musas del poeta;
que invita pensar, pensar y más pensar...
dichosa juventud envidia de los sabios,
los poetas y los magos.

Esa eres tu Diosa del Olimpo,
figura mitológica
que extrémese mi ser..